sábado, 15 de noviembre de 2008

UN PEQUEÑO BROTE DE PSICOSIS EN MIS DIAS COTIDIANOS.

Under the gun-The killers


Inspirándome con Max Aub y sus crímenes ejemplares y yo pasando por un momento de enfrentar mis propias brechas en mi jaula de significantes, me desahogue con un leve brote de psicosis, delirios que por sentido común, salud mental, sobra de juicio o simplemente cobardía, uno jamás se atreve a hacer.
Pero bueno de menos los puedo escribir :):

-Le quebré una botella de ron en la yugular una noche de fiesta fuera de mi país, lo hice porque me quería enseñar a bailar salsa, ¿saben que tal molesto es un hombre pretendiendo que lo sabe todo?

-En los baños de la escuela, me beso a la fuerza, yo no quería, yo no podía, yo no beso a las niñas, eso es…..raro, le tuve que clavar el cortaúñas en el ojo derecho.

-Creo saber exactamente cuando lo dejé de querer, nunca me molestaba nada de el, pero ese día, masticaba de tal forma que retumbaba el sonido en mis oídos, le lancé la sopa caliente en la cara.

-Caminábamos por el puente de la avenida principal, me lloraba como perro, le dije que yo ya no podía más, el insistió tanto tanto y yo tenia tanta hambre que no fue realmente difícil pretender que me caía y empujarlo con todas mis fuerzas para ver como brincaba como perro entre los carros, eso si, sin culpas!!, el me lo pedía con esas lágrimas en la cara.

-Odiaba la música que el escuchaba, odiaba a sus amigos, odiaba su molesto aliento alcohólico, el quería que yo bailara en ese circo que llamaba fiesta, pero mis zapatos realmente me apretaban que apenas si noté cuando dispare el arma de balines entre sus ojos.

-Descubrí que me engaño con su amiga y después quiso tener sexo conmigo en su cocina, le tenía tantas ganas que no pude decirle que no, le tenía tanto asco que tuve que cortarle el pene para no verlo nunca más.

-Ladraba todo el tiempo, yo comía y el ladraba, yo dormía y el ladraba, yo me tocaba y el ladraba, el nunca me dejó regalarlo, con su tonta compasión por ese animal gracias a que se identificaba con su mirada de perro sin padre, tuve que comprar raticida, no me sobraba el dinero pero si las ganas de no tener ni ratas, ni perro, ni hombre a mi lado, al fin y al cabo solamente me estorbaban.

-El roncaba cada que cerraba los ojos, me abrazaba tan fuerte mientras dormíamos que me costaba respirar y tenia ese olor a sexo ajeno que yo nunca pude soportar, tomé la almohada más grande y lo ahogue mientras me hacia el amor.

Atte. GAB

Y con esto espero que entiendan la importancia de jamás despertarme, jamás comer de mi plato y jamás acabarse el agua caliente en el baño y roguemos que jamás tenga que defenderme contra el sentido de este mundo con mis propias armas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Gabys, algo rudos eeeeh!! pero bueno, están chidos jeje y sirven pa desechar lo ke ya sobra! jeje, ke mal ke te vayas,y pus también ke chido, siempre es bueno cambiar de aigres, se te va extrañar gabys :(!! aunke ni te vea seguido jee. cuidate mucho y suerte!! julio bandas!